Ver un concierto fue una de las cosas que quería hacer durante mi tiempo en España. Un concierto de Manu Chao en Europa habría sido lo máximo. Manu Chao en vivo desde San Francisco el 15 de octubre. Mi suerte, yo me fui a Europa y él se fue a los Estados Unidos. Jennifer también se puso triste cuando le di la noticia. Mi fortuna cambio cuando Jennifer me dijo que Rodrigo y Gabriela iban a estar en Avignon, Francia el 26 de noviembre. No me lo podía creer. El siguiente día compre mi boleto de avión de Sevilla a Marseille. Una vez comprometido sabía que no podía perderme esta experiencia. Un viaje a Francia, que genial. Invité Cara, Hannah M. y a John Anthony porque a ellos también les gustaba Rodrigo y Gabriela. Era octubre y ya quería que fuera el 26 de octubre. Los días pasaban pero con cada día más cerca al viaje y al concierte me ponía más ansioso. Todo listo para mi Thanksgiving en Francia con Cara, Hannah, Jennifer, John-Anthony y Violaine. ¡On y-va France!
Primer destino: Marseille. Todos nos encontramos en el Prado para coger el autobús de las 5:15 a.m. Este fue un viaje que no podía juguetear con. Mientras que yo descansé Jennifer y Violaine no durmieron. Ellas vinieron de su fiesta. Yo sabía cómo se sentían esa mañana, cansadas y resacadas, porque yo ya lo había hecho antes. El pronóstico del clima para el fin de semana era lluvia. Aunque hacia un frío no me podía quejar por el cielo limpio, sin señal de lluvia, de Marseille. Llegando a la gare de Marseille-Saint-Charles nosotros cogimos nuestros billetes del tren para Avignon. Un paso más cerca hacia el concierto. Mientras que las chicas almorzaron sus croissants y cafés yo me fui a buscar la Office de Tourisme para coger unos mapas de la ciudad. Durante mi paseo por la Canebière noté muchas cosas de la ciudad: un poco sucia, los gitanos, la cantidad de africanos y árabes, y su ambiente de Noël. Antes de entrar a la Office de Tourisme tenía un poco de miedo porque iba que tener que hablar francés para comunicarme. ¡Puis-je avoir une carte s’il vous plaît?! No sé cómo le hice pero no tuve ningún problema. Antes de pasearnos por la ciudad fuimos al Fnac de Centre Bourse para coger nuestro billetes del concierto. Aun más cerca al concierto. En camino al Vieux Port pasamos por le Jardin des Vestiges, restos arqueológicos de la época griega. Estando en Vieux Port sentí que estaba en Pier 39 de San Francisco por sus barcos y panorama de la ciudad. Luego vistamos la Cathédrale y la Vieille Charité. Éste distrito tenía mucha influencia de la arquitectura griega. ¡A bientôt mon amies! Nosotros nos despedimos de las francesas, quienes se fueron a Avignon. Aunque intentamos de buscar un hotel más cerca, porque el que habíamos cogido estaba muy lejos, estoy feliz de que no cambiamos de hotel. La ruta del autobús nos llevó por la costa de la ciudad. Una ruta chula donde vimos sus islas, la Porte de l’Oriente y l’Hélice de César. Nos fuimos al momento oportuno porque empezó a llover un minuto antes de que entramos al hotel. Era muy temprano y no dejé que la lluvia me tuviera encerrado. Hannah y yo fuimos a ver le Stade Vélodrome de Olympique de Marseille. Hasta la hora de la cena me había olvidado completamente que era Thanksgiving. Los tres nos fuimos de compras para celebrar el día festivo al estilo francés: baguettes, fromages boursin et brie, vin rouge, et clementines. ¡Pardon, excusez-moi! Me perdí cuando la empleada me dijo la cantidad que teníamos que pagar. Regresamos al hotel, en la Avenue Mazargues, para disfrutar de nuestra cena. ¡Meilleur Thanksgiving avec mes deux amies et Citizen Cope en une Marseille merveilluse!
El salón estaba oscuro, y luego luces rojas del escenario se prendieron. ¡Todos mundo gritando y chiflando! El mejor concierto de mi vida. Por dos horas mi cuerpo estuvo en un trance. Mi recuerdo favorito del concierto fue cuando Rodrigo toco “el Desaparecido” de Manu Chao. Cuando oí las cuerdas de la canción empecé a cantar, “!Me llaman el desaparecido. Cuando llega ya se ha ido. Volando vengo, volando voy. Deprisa deprisa a rumbo perdido…!” Rodrigo paro de tocar cuando me oyó pero yo continué. ¡Un momento que nadie me pude quitar! Mi viaje a Europa, cumplido y perfecto.
Ya casi no regresamos a Sevilla. La revisión de seguridad en el aeropuerto de Beauvais-Paris era muy lenta. El avión salía a las 1:10 p.m. y nosotros nos subimos a la hora de salida. Otro día en Francia habría sido bonito pero quería regresar al clima hermoso de Sevilla, donde no hacía frío.
Al principio del semestre nunca pensé en viajar a Francia. Quería ir a otros lugares como Londres, Ámsterdam y Berlín. No viajé a ninguno de esos lugares. Francia fue mi viaje. ¡Francia era todo y más de lo que esperé de mi viaje! Proxima
¡France, merci pour le spectacle!
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